Nintendo, la más mítica de las compañías de videojuegos, ha pasado en apenas tres años de una progresiva pérdida de mercado con respecto a Sony y Microsoft, especialmente en las consolas de sobremesa, a volver a erigirse como la dominadora de la industria de ocio más importante del mundo.
Satoru Iwata se convirtió en su presidente en 2002, y apostó por un camino en el que la potencia tecnológica se supeditaba a la búsqueda de nuevas formas de jugar, y en el que la publicidad se convertiría en un elemento decisivo para una apertura de mercado sin precedentes.
A finales de la década de los 90 la mítica Nintendo se encontraba en una situación complicada, pues Nintendo 64 había perdido claramente la partida contra la PlayStation, y no parecía que una recuperación de la hegemonía fuese posible a corto plazo.
Con la rentabilidad de Nintendo 64 bajo mínimos y el mercado de portátiles bastante estancado, la crisis parecía amenazar el futuro de la compañía, aunque entonces se produjo lamilagrosa irrupción de los Pokémon, se vendieron Game Boy Color y juegos por un tubo.
Entonces apareció Game Cube se encontró en una durísima pugna con la Play Station 2, de Sony, y con la XBOX, el debut en el sector de Microsoft. Nintendo había creado una máquina excelente, pero no había sido capaz de recuperar su sitio en un mercado que Sony estaba monopolizando.

Y es que si Game Cube fue la cruz en esa etapa para Nintendo, Game Boy Advance fue, desde luego, la cara, manteniendo el casi absoluto monopolio que Game Boy había conquistado.
Así de complicado estaba el panorama para la compañía de Kioto cuando surgió la máquina que verdaderamente revolucionó el mercado de los videojuegos y abrió los ojos a Nintendo
Las cosas empezaron bien para la Nintendo DS cuando se puso a la venta, alcanzando grandes cifras rápidamente y encontró en dos sectores del mercado que habían sido hasta el momento totalmente minoritarios: el público joven femenino y el público adulto en general.
Nintendo consigue extender los videojuegos a nuevos sectores de la población.
La portátil de Nintendo se convirtió en un éxito sin precedentes, superando los 70 millones de unidades vendidas en un tiempo récord.
El éxito de Nintendo DS abrió verdaderamente los ojos a Nintendo, que creyó haber encontrado el camino idóneo para recuperar su supremacía en el mercado de los videojuegos, y trataría de poner al frente de su nueva Wii los mismos conceptos con los que DS había roto el mercado.
El “Touch” dejó paso al “Move”, y Wii se comenzó a publicitar basándose sobre todo en dos aspectos: la innovación en su forma de jugar y su carácter de producto para toda la familia y se convirtió en la consola con mejor trayectoria de ventas de la actual generación.